Un nuevo caso de corrupción al interior de Carabineros. Esta vez fue una banda criminal cuyos integrantes pertenecían a la Segunda Comisaría de Estación Central, quienes se dedicaban a cometer delitos en contra de comerciantes del Barrio Meiggs. Los Carabineros de Estación Central también fueron denunciados previamente por su convivencia con delincuentes del Barrio Meiggs, quienes asesinaron a Francisca Sandoval y golpearon a estudiantes secundarios en movilizaciones estudiantiles fuera de la USACH.
Comerciantes del sector se referían al grupo de Carabineros como “Los Pulpos verdes”, en referencia a la organización criminal de origen peruano “Los Pulpos”, que se hizo muy conocida en comunas como Estación Central, Quinta Normal e Independencia (entre otras), debido a las extorsiones a que sometían (y someten) a comerciantes peruanos en su mayoría, a quienes les cobraban por “protección”, asegurando ser una especie de empresa de seguridad.
Los funcionarios imputados eran funcionarios de la Segunda Comisaría de Estación Central, detenidos por la Sección de Asuntos Internos de la misma policía, luego de más de un año y medio de investigación de la Fiscalía Centro Norte. Entre los delitos que les son imputado se cuentan extorsiones, amenazas, lesiones, robo, detención ilegal, entre otros.
Este nuevo escándalo se produce en medio del debate público sobre si la institución de Carabineros requiere ser o no refundada e intervenida civilmente; críticas a la defensa corporativa de Carabineros señalan que para combatir la delincuencia, se espera como estándar mínimo que los delincuentes no tengan presencia en las instituciones encargadas de combatirla.
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